Un ejemplo de este suceso es el primer caso registrado de pérdida de audición súbita por coronavirus en el Reino Unido, que está siendo objeto de análisis y estudio científico.

Se piensa que el SARS-CoV-2, virus responsable del Covid-19, se centra en un tipo específico de células que recubren los pulmones. Y este virus también se ha encontrado recientemente en células similares que revisten el oído medio.

Distintos virus pueden afectar al oído interno que provocan la inflamación de nervio vestibular, conocida como neuritis vestibular, que se manifiesta con síntomas como vértigos, náuseas, vómitos e inestabilidad. Hasta ahora, no se han reportado estos síntomas en pacientes COVID-19 positivos ni un aumento de las consultas por estos sucesos.

La respuesta inflamatoria que provoca el Covid-19, además de, un aumento de las sustancias químicas se han relacionado con la pérdida auditiva.

¿QUE PRECAUCIONES DEBO TENER FRENTE A LA PÉRDIDA AUDITIVA?

Algunas de las medidas más fáciles de emplear para la protección auditiva es la de no tomar medicamentos que sean potencialmente ototóxicos, es decir que presenten un efecto dañino tanto permanente como transitorio en el oído interno, y que por lo tanto puede afectar a la audición.

En la actualidad, se han incluido varios medicamentos en el tratamiento por COVID-19, siendo la mayoría de los fármacos utilizados no ototóxicos.

¿CUALES SON LAS CAUSAS DE LA PÉRDIDA DE AUDICIÓN SÚBITA?

Este tipo de pérdida supone en España una incidencia de 2000 casos aproximados al año. Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) no esta asociada a ningún sexo en particular, pero si es más frecuente en personas de mediana edad.

Y aunque las causas no sean claras, este tipo de sordera suele aparecer después de una infección viral.